Me desperté con la cabeza llena de humo,música,bares, gin's con soda y tabaco americano. Había sido una larga noche en la ciudad que me tenia obsesionada, la ciudad que había capturado mi alma nocturna. Me asomé a la ventana de mi hotel y ahí estaba, palpitando con tanta fuerza que era como si me provocara, como si me retara a abandonar la habitación, gastara mis últimos dólares y me perdiera, para siempre, en las calles de aquella amada ciudad.
Para Mónica.
New York.
No hay comentarios:
Publicar un comentario