El inicio



   
 A veces los deseos no solo hay que pedirlos si no que hay que cumplirlos.Yo tenía uno que repetía sin cesar y era viajar a New York. Un día, me vi aterrizando en el JFK y cogiendo un taxi clandestino que cruzaría el puente y me llevaría a la gran Manzana. Si, pude comprobar que paseando por Time Square, te encuentras en el centro del mundo y que el mundo vibra con más fuerza al caer la noche en aquella ciudad. El tiempo no te deja tregua, día y noche, sus calles son un hormiguero de personas que van y vienen, se cruzan por tu camino, y se alejan para siempre. Te dejas llevar por el mestizaje de sus historias, de sus valores, de sus sentimientos, de sus colores y de sus culturas. Pasear por sus barrios,es una aventura desafiante que no deja de sorprenderte. Los pulmones de sus parques sueltan el aire con el que respira la gran masa de edificios grises y sin alma. Es una ciudad que te mira a los ojos y no te miente, te dice;" yo soy así, caótica, seductora, innovadora, misteriosa, sucia, bondadosa, ruidosa, fría y nostálgica... O  me adoras o me odias, tú decides". Yo desde luego, me quedo contigo.
    

1 comentario:

  1. Yo le daría una oportunidad, decidamente! Soy más de Roma, Venizia, Napoli, en definitiva, de mia bella Italia! Pero sentirse en "el centro del mundo", en una película de cine, de "ya haberlo vivido antes", debe de ser toda una experiencia.

    "Start spreading the news,
    I'm leaving today
    I want to be a part of it,
    New York, New York..."

    (Liza Minnelli, film "New York, New York"-1977)

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